Cuando trabajaba en la oficina, sentado, con aire acondicionado y sueldo fijo, un fuego interno se prendió en mí. No disfrutaba del día a día, ni del aprendizaje ni de …

Acostumbrados a no sacrificar nada, a disfrutar a tope del momento, a tatuarnos, literalmente, Carpe Diem en el antebrazo como si nunca fueras a tener 70 años, pero ahora tienes 25 y …

El orgullo, la inseguridad, el qué dirán, el estar al altura. Estamos en las mismas. Tú y yo tenemos los mismos demonios. Estoy constantemente, y quizá tú también, en tensión …